Ciudad de México, 15 de abril de 2024.- La Universidad Panamericana celebró la reimpresión del libro El obraje de Mixcoac en el siglo XVIII, obra del Dr. Salvador Cárdenas Gutiérrez que aborda la historia y funcionamiento de un obraje en la localidad de Mixcoac en el siglo mencionado, justamente en lo que hoy en día es el campus de nuestra casa de estudios.
Durante el evento, además de contar con el autor, estuvieron presentes la Dra. Fernanda Llergo Bay, Rectora General de la Panamericana y el IPADE; el Dr. José Antonio Lozano Díez, presidente de la junta de gobierno UP-IPADE; el Dr. Santiago García Álvarez, rector de campus Ciudad de México y la Mtra. Maite Lot Goicuría, profesora investigadora de Panamericana, quien estuvo encargada de coordinar la reimpresión.
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Patrimonio histórico
Al tomar la palabra, la Mtra. Maite Lot expresó el profundo vínculo que ha tenido con el tema del libro presentado y el interés que la historia de nuestro campus despertó en ella desde que era una estudiante en la Panamericana.
Enfatizó la importancia de volver a imprimir el libro El obraje de Mixcoac en el siglo XVIII, señalando que cada vez que conversaba con el Dr. Lozano, surgía la idea de reeditar la obra. Así, destacó el arduo trabajo de 15 años de investigación del Dr. Cárdenas, el esfuerzo realizado de cinco años para concretar esta reimpresión y la importancia de seguir explorando la historia del lugar en el siglo XIX y principios del siglo XX.
Del mismo modo, aprovechó para resaltar el orgullo de la comunidad universitaria de la Panamericana de contar con este edificio que es patrimonio histórico y la importancia de continuar construyendo nuevas historias en ese espacio universitario.
“Creo que (la Panamericana) es una universidad única, al menos en nuestro país, pues se puede presumir que tiene el edificio arquitectónico consolidado en completo de un obraje del siglo XVIII”, señaló
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Papel transformador de la Panamericana
A continuación, el Dr. Salvador Cárdenas relató su experiencia al descubrir el edificio de la Panamericana, en donde estudió Derecho en 1981, y su posterior conexión con él. También mencionó al entonces al vicerrector, el Dr. Salvador Mier y Terán quién lo impulsó y abrió la puerta al trabajo de la investigación; y a su mentor, Guillermo Porras Muñoz, quien lo introdujo a la paleografía y lo llevó al Archivo General de la Nación.
Asimismo, habló sobre la complejidad de escribir la historia del obraje en el siglo XVIII, destacando aspectos legales, económicos y sociales. Subrayó la importancia de comprender la realidad histórica de México, incluyendo la explotación laboral y la falta de protección jurídica para ciertos grupos sociales.
También resaltó el papel transformador de la Universidad Panamericana en la formación de estudiantes comprometidos con el rigor científico y la ética, contrastando con las injusticias del pasado. “El edificio está perfectamente justificado, porque después de haber sido lo que fue lugar de explotación, ya lleva muchos años siendo la sede de un lugar donde se forman alumnos en una línea de conocimiento comprometidos con el rigor científico y también con la tecnología”, dijo.
Igualmente precisó: “La UP ha borrado con muchos méritos, con muchas clases, con muchos compromisos personales, muchos empresarios formados, etcétera, pues ha mejorado y ha desagraviado lo que sucedió en este edificio”.
Finalmente, expresó su alegría por la oportunidad de compartir su perspectiva sobre la importancia de la formación universitaria en un lugar con historia significativa como la Universidad Panamericana.
La importancia de echar raíces
Posteriormente el Dr. Lozano rememoró el traslado de la Universidad Panamericana al obraje de Mixcoac en 1975, resaltando las coincidencias y circunstancias que llevaron a esta ubicación.
Explicó el contexto histórico y arquitectónico del lugar, así como la identidad que ha adquirido gracias a la presencia de la universidad y sus figuras destacadas, como el Dr. Carlos Llano, primer rector de la Panamericana, y Dr. Alberto Pacheco, figura fundamental de la Facultad de Derecho, quien gestionó la adquisición del que es hoy nuestro campus.
“En este edificio, nos sentimos totalmente identificados, nos sentimos en casa. (…) Si algo a los que hemos pasado por aquí nos ha dado este edificio, ha sido amistad”, expresó.
Además, reflexionó sobre la crisis de identidad y soledad que enfrenta la sociedad actual, subrayando la importancia de las relaciones humanas y la necesidad de encontrar raíces y compañía en un mundo marcado por la digitalización y la artificialidad. “Esta universidad permite construir amistades para los que hemos pasado por aquí”
Finalmente, remató reflexionó “si algo nos ha enseñado esta Universidad Panamericana es que los espacios físicos, como es este campus, este edificio del obraje, nos va dando esas raíces”, así citó una frase de Octavio Paz: “La libertad no necesita echar armas, lo que necesita es echar raíces”.
Identidad Panamericana
En su oportunidad, el Dr. García Álvarez expresó su gratitud por la preservación de la historia de la universidad y resaltó la importancia de las tradiciones y la identidad institucional. “Si podemos hablar de que existe una personalidad de la Universidad Panamericana, sin duda esta está estrictamente vinculada con este obraje y con esta historia (escrita en el libro)”.
Del mismo modo, reconoció el trabajo del Dr. Salvador Cárdenas y de la Mtra. Maite Lot en la preservación de la cultura y la historia de la Panamericana. “Todos los Panamericanos nos identificamos plenamente con el obraje de Mixcoac y también nos identificamos con esta magnífica obra del Dr. Cárdenas”, dijo sobre la obra y trabajo de investigación del primero.
Mientras que de la Mtra. Lot indicó: “A Maite la podemos definir como una profesora distinguida, como una directiva destacada en la universidad, pero luego se ocurrió también otra manera de describirla, es una luchadora incansable”, en referencia a su persistencia por lanzar la reimpresión presentada y por preservar la cultura y tradiciones.
Además, mencionó los próximos proyectos para conmemorar el 60 aniversario de la Universidad Panamericana, incluyendo una colección de libros sobre la historia de la Panamericana.
Trabajar las almas de nuestros alumnos
Para cerrar el evento la Dra. Llergo acentuó la importancia del trabajo del Dr. Cárdenas al revelar una parte desconocida de la historia de la Panamericana.
De la misma manera, resaltó la similitud que existe entre la universidad y el obraje en su capacidad para influir en la sociedad y formar a las personas: “Como una analogía, el obraje era un lugar donde se tejían paños finos, (aunque ya nos dijo Salvador que también jergas). Nosotros hoy bordamos las almas de nuestros alumnos”.
Igualmente, comparó el trabajo de enseñanza en la Panamericana con el bordado que se realizaba en el obraje: “Queremos trabajar las almas de nuestros alumnos para que sean personas cada vez más libres, más enamorados de la búsqueda de la verdad”.
Finalmente, la Rectora General expresó su agradecimiento por la oportunidad de adquirir una nueva perspectiva sobre la universidad y la historia que la rodea. Retribuyó a todos los involucrados en la escritura y reimpresión de El obraje de Mixcoac en el siglo XVIII y destacó la importancia de preservar y cuidar el campus universitario como un legado para las generaciones futuras.
Conoce más sobre campus Mixcoac en: https://www.up.edu.mx/campus-cdmx/
