Ciudad de México, 10 de noviembre de 2022.- En su paso por México el Prelado del Opus Dei, Monseñor Fernando Ocáriz, visitó las instalaciones de Ciudad Panamericana y tuvo un encuentro con profesores, colaboradores y autoridades de nuestra casa de estudios.
Metas en conjunto
La Dra. Fernanda Llergo, Rectora General de la UP y el IPADE, pidió que el Padre brindara algún consejo sobre cómo hacer para que la Panamericana pueda trabajar en conjunto con confianza y unidad, a lo cual dijo: “Ahí entra, por una parte, la confianza en los demás y la confianza propia de saber que los demás podemos aprender. Las metas en conjunto van mucho más lejos que las individuales separadas”.
“Tiene que haber un algo de colaboración (entre facultades y escuelas), de interés, de conocimiento del trabajo de los demás, porque del conocimiento surgen fácilmente iniciativas, sugerencias”, señaló.
Después, Lorenzo Fernández Alonso, Director General del IPADE, pidió al Padre alguna opinión para la formación de alumnos de la escuela de negocios, a lo cual sugirió formar bien a los estudiantes y mantener, en medida de lo posible, contacto con los alumni: “para que se sientan unidos a la universidad y que sigan teniendo, por tanto, algún modo de seguir recibiendo información y se sientan responsables de transmitir lo que han recibido”, dijo.
Cuestiones de identidad cristiana
Posteriormente Mons. Ocariz habló ante toda la comunidad UP de la relación entre la identidad cristiana personal e institucional y expresó la importancia de que la universidad tenga los requerimientos necesarios para brindar, a quienes forman parte de ella, un ambiente de vida cristiano, en donde la libertad juega un papel importante: “La libertad es un valor humano, ciertamente, pero muy fundamentalmente cristiano”, indicó.
Así, explicó que la relación de la libertad con la universidad radica en: “No imponer opiniones como si fueran dogmas a la hora de enseñar. (…) Que haya también una libertad de enseñanza manteniendo, lógicamente, una responsabilidad cristiana”.
Habló también de la relevancia de la justicia en el quehacer universitario diario: “Otra cuestión de identidad cristiana de la universidad es la justicia: hay que vivir la justicia a todos los niveles, en el cumplimiento del propio deber, en la retribución a las personas que trabajan”.
Otro de los principios cristianos que expresó que se deben vivir en la Panamericana fue la caridad: “Hay que fomentar realmente el interés de unos por otros”, así como la colegialidad en la forma de dirigir nuestra institución.
Sobre lo anterior explicó: “Es propio de un espíritu cristiano el que no haya tiranos, que no haya gente con un poder absoluto. Aunque haya momentos en los que una sola persona deba decidir, que esa persona pueda y deba contar con el parecer de otros”.
“En este punto resulta importante la colaboración y el evitar individualismos, el saber ayudar y dejarse ayudar, (…)”, precisó.
Espíritu de servicio
Al hablarle al Padre sobre algunas de las labores sociales que la Panamericana realiza bajo la gestión de Compromiso Social, el prelado aprovechó para hablar del espíritu de servicio como cuestión que debe estar en el centro de todo.
De esta forma aconsejó a los presentes, tal como señalaba san Josemaría, “ver las funciones de gobierno y de dirección a cualquier nivel, como lo que son: como un servicio, y por eso (es importante) la disponibilidad a los recambios, que en muchos sitios no se da, pero aquí seguro que se da y se dará siempre”.
Sobre el mismo punto añadió: “no es un triunfo llegar a ser decano de una facultad, es un servicio que se hace (…) en todos los niveles no hacemos más que servirnos unos a otros, pero si somos conscientes, lo haremos con más alegría y menos confort”, declaró.
Para el diálogo con otros
Al pedirle recomendaciones para poder establecer diálogo con el mundo contemporáneo desde la identidad cristiana de la Panamericana dijo: “es importante saber reconocer los aspectos válidos de la otra persona, de la otra actitud. Incluso en los aspectos más absurdos algo de verdad hay siempre, que podemos tomar como punto de contacto para el diálogo”.
Sugirió además tratar los puntos de vista de otros con respeto y “en medida de lo posible, con amistad, porque en el fondo también mucha gente se abre a la verdad a través del cariño”.
Formar en la justicia
Igualmente el Mons. Ocáriz aprovechó la oportunidad para recordar a los presentes, especialmente del IPADE: “no forméis solamente gente que va a ganar dinero, que va a promover el progreso económico de la sociedad, de las empresas, etc, sino que también (fórmenlos) en espíritu de justicia (…) producir sí mucho dinero, pero para todo el mundo, para una dimensión social, para intercesión del país, para evitar tantas diferencias como las hay. Diferencias habrá siempre, pero hay diferencias que claman al cielo”.
Finalmente, Monseñor Fernando Ocáriz se despidió no sin antes dejar un mensaje por escrito a la comunidad UP en su libro de visitas: “Con alegría de estar en esta Universidad, acudo a la intercesión de San Josemaría, pidiendo al Señor que sean cada vez más abundantes los frutos de ciencia y espíritu caritativo en autoridades, profesores y alumnos”.