Ciudad de México, 3 de mayo de 2022.- Profesor Nacional Emérito es el máximo grado que otorga el Consejo del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), mismo que en nuestra Universidad Panamericana, hasta ahora, solo ha sido alcanzado por un investigador: el Dr. Evandro Agazzi.
Según el CONACYT, el título de Profesor Nacional Emérito, únicamente se brinda a investigadores que han demostrado tener una trayectoria sobresaliente en el área de su especialidad, miasma en la que han hecho contribuciones fundamentales para la generación de nuevo conocimiento científico, humanístico o tecnológico, que les ha permitido alcanzar reconocimiento y prestigio nacional e internacional.
De igual forma, se busca que quienes reciban dicho nombramiento hayan participado en la formación de nuevas generaciones de estudiantes e investigadores y hayan destacado en el país por su participación en la creación y desarrollo de alguna de las instituciones académicas o centros de investigación de México. En ese sentido, el Dr. Agazzi cumple con cada requisito.
Sobre el Dr. Agazzi
Nacido en Bergamo, Italia, el Dr. Agazzi cuenta también con la nacionalidad mexicana desde 2001, motivo por el cual explica: “me siento orgullosamente mexicano”. Es Doctor en Filosofía por la Universidad Católica de Milán y tiene estudios en diversas áreas, tales como Física y Lógica Formal, y postgrado en Filosofía de la Ciencia en Oxford, Inglaterra.
Tiene una sólida experiencia en la cátedra, dictando materias como Geometría superior, Matemáticas complementarias, Lógica matemática, Lógica simbólica, Filosofía de la ciencia y Bioética. Actualmente, el doctor es profesor de nuestra Panamericana, donde dirige el Centro Interdisciplinario de Bioética y la revista Bioethics UPdate.
Sus líneas principales de investigación son la filosofía general de la ciencia, la filosofía de algunas ciencias particulares (matemática, física, ciencias sociales) ética de la ciencia, antropología filosófica y bioética.
En su currículum hay una extensa y sólida lista de publicaciones de más de 100 libros como autor o coeditor y alrededor de 1,000 artículos publicados, sus obras han sido traducidas a nueve idiomas.
Por si fuera poco, es Profesor Emérito de las universidades de Friburgo (Suiza) y Génova (Italia) y cuenta con 12 doctorados honoris causa en diversas universidades alrededor del mundo, esto por mencionar solo una parte de sus múltiples credenciales.
Una vida dedicada a investigar
El Dr. Agazzi admite que si bien los reconocimientos por su trabajo brindan satisfacción, señala que éstos no pueden ser el motor de ningún investigador, como ciertamente no son la motivación de él: “Cuando uno se empeña en la investigación prácticamente la motivación es la búsqueda de algo importante”.
Para él, lo más relevante del máximo nombramiento que ostenta hoy día, es el hecho de que sirve como ejemplo para que otros investigadores o jóvenes inclinados por la investigación, se den cuenta de que, si se tiene pasión por lo que se hace, pueden llegar lejos y consolidar sus metas.
“Es muy importante que cada persona se vea en la posibilidad de ir más adelante, empeñándose, sin que esto implique que si no logras lo que te has propuesto te sientas frustrado”, dice al respecto.
En el ejercicio de investigar, el doctor indica que la sinergia que existe en la universidad entre la docencia y la investigación es de gran valor, pues “no se puede enseñar algo que no se conoce”.
De la misma manera precisa que hay una responsabilidad social en la investigación y en la enseñanza “porque todos vivimos dependiendo de uno y de otro y esta pandemia nos ha enseñado que nadie se salva solo (…)”.
De tal modo que es importante que investigadores de todas las ramas trabajen en conjunto para enriquecer sus hallazgos: “Yo he trabajado en el ámbito de los fundamentos de las matemáticas, he producido resultados de la lógica matemática, de la inteligencia artificial, que fueron retomados después por investigadores estadounidenses”, declara.
Actualmente el Dr. Agazzi se encuentra terminando de escribir otro de sus tantos libros y resalta que no tiene planeado dejar de investigar: “(…) dentro de mí siempre hay esta satisfacción de seguir pensando y seguir produciendo, leyendo los comentarios y discutiendo”, concluye.