Zapopan, Jalisco; 31 de enero de 2024.- Con el objetivo de apoyar a la comunidad, la Arq. Maria Emilia del Carmen Orendain y un grupo de estudiantes de sexto semestre de la carrera de Arquitectura de la Universidad Panamericana campus Guadalajara, han llevado a cabo el diseño del Monasterio de San Damián, Zacatecas.
¿En qué consiste el proyecto?
El proyecto se enfoca en la construcción de un Monasterio para las Madres Clarisas, quienes han buscado un espacio para consagrar su fe desde 2006, pero la falta de recursos les había impedido construirlo hasta ahora.
Visión del monasterio
El monasterio fue destinado a la congregación de la segunda orden franciscana, esta construcción resalta como un símbolo destacado de su religión. El diseño interior y exterior refleja la esencia de la vida y devoción franciscana, conforme a la disposición de Santa Clara de Asís.
Diseño
En cuanto al exterior, el uso de piedra y ladrillo, junto con los arcos de gran amplitud, permite apreciar el paisaje natural a través de ellos. En su interior, los espacios fomentan la oración solemne, en donde recuerdan que caminan los mismos pasos que su fundadora caminó.
Etapas del proyecto
La primer plataforma es el enlace entre la comunidad y el monasterio. Su patio principal funciona como un espacio de bienvenida. La segunda plataforma está diseñada para ofrecer espacios íntimos destinados a cada Madre Clarisa y la tercera plataforma funciona como un espacio para el estudio, recreación y oración de las madres.
Retos
Por su parte, Itzel Brito Valero, concluyó:“Ir a Santa Lucía de la Sierra fue un reto muy grande, ya que queda a 10 horas de Guadalajara, ir en una van, fue muy pesado, pero nos llevamos la experiencia de convivir con las madres y ver cómo viven para adaptar el proyecto.
Equipo de trabajo
Bajo la guía de la Arq. Maria Emilia del Carmen Orendain. Los alumnos participantes son: Carla Lucía Ontiveros Preciado, Dario Langarica Herrada, Diego Francisco García Piza, Fernanda González López, Itzel Brito Valero, Michelle Hijar Navarro, Ricardo Alexander Mejía Gómez y Ximena Mariscal Díaz.
“Me gustó mucho el equipo de trabajo, al ser pocos tuvimos muy buena comunicación y un clima muy agradable, y la guía y apoyo de la maestra para concluir el proyecto fue muy importante”.- Dario Langarica Herrada
Este proyecto no solo representa el nivel académico de los estudiantes involucrados, sino también el impacto positivo que la universidad y sus miembros pueden tener en la comunidad y en la promoción de valores humanos y espirituales.