Aguascalientes, Ags. 7 de febrero de 2023.- En su paso por nuestra Panamericana y a lo largo de su trayectoria académica como licenciado en Derecho, el doctor Pablo González Dominguez mostró una gran vocación por la investigación y enseñanza de los derechos humanos, que lo han llevado a convertirse en colaborador de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Desde que estudiaba, Pablo González tuvo interés en el derecho internacional y los derechos humanos, en gran parte gracias a las enseñanzas y ejemplo de los profesores que le impartieron estas materias durante sus estudios de posgrado: la maestría en Derecho Internacional en la Universidad de Georgetown y el doctorado en Derecho Internacional de los Derechos Humanos” en la Universidad de Notre Dame.
“Cuando realicé el doctorado, escribí mi tesis sobre un tema novedoso de la Corte Interamericana, y realicé una estancia de investigación en la sede de la Corte. Algunos años después, cuando terminé mis estudios de doctorado, se abrió la oportunidad de integrarme como parte del staff permanente, y desde entonces he trabajado en la Corte”, comenta Pablo orgulloso.
Huella en nuestra Panamericana
Dentro de los logros que Pablo González obtuvo en nuestra Panamericana, principalmente destaca la obtención de una beca por excelencia académica que le fue otorgada durante todo el periodo de la licenciatura, también fue reconocido semestralmente como uno de los tres mejores promedios de la generación 2004-2009.
A pesar de que no realizó intercambios, los primeros tres veranos de la licenciatura participó en el Summer Seminar for the Study of Western Institutions, organizado por el Phoenix Institute en sus programas en la Universidad de Notre Dame (2005-2006) y en Viena (2007).
Su dedicación y compromiso con su profesión, lo llevaron a ser co-fundador y asesor legal del Instituto de Acceso a la Justicia, una asociación civil para brindar servicios de asesoría jurídica a personas de escasos recursos y promover una cultura de los derechos humanos en Aguascalientes, que fue creada en la misma Facultad de Derecho en el 2007.
Además sus habilidades le permitieron ser orador en el equipo ganador de las rondas nacionales del Philip C. Jessup International Law Moot Court Competition, y participante en las rondas internacionales del concurso durante el 2009; finalmente se graduó con mención honorífica tras defensa de tesis en el 2010.
“Yo destaco tres cosas que me dejó la Panamericana: primero, las bases para mi desarrollo profesional como abogado y como académico; segundo, actividades extracurriculares que me permitieron ampliar los horizontes de mi ejercicio profesional y desarrollar habilidades cruciales en mi carrera; y tercero, una formación humanista que tiene como punto central a la persona y su desarrollo integral”, agrega
Una vocación que no tiene fronteras
Actualmente, Pablo trabaja como abogado en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en San José, Costa Rica, donde coordina uno de los equipos sobre casos contenciosos, opiniones consultivas, y medidas provisionales.
En el ámbito académico, es profesor de posgrado en Derecho Internacional y Derechos Humanos en diversas universidades e institutos, entre los que sobresalen la Universidad Panamericana y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM en México, y la Universidad de la Sabana y la Universidad del Externado en Colombia.
Asimismo, es autor de un libro y de diversos artículos especializados en derechos humanos y también es miembro del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt, Nivel I.
“Algún consejo que daría a los futuros licenciados es que estudien y trabajen duro por alcanzar sus metas, y que aprovechen todas las oportunidades que la Panamericana les ofrece, también tomense el tiempo para disfrutar de las personas y las experiencias en esta etapa tan importante que están a punto de iniciar”, invita.