GIEF UP celebra Primer Congreso Internacional de Feminismo Centrado en la Persona

Ciudad de México, 8 de marzo de 2025.- La Universidad Panamericana reafirma su compromiso con la equidad de género y la dignidad humana al organizar el primer Congreso Internacional de Feminismo Centrado en la Persona. Este evento, celebrado en Mixcoac, campus Ciudad de México, fue impulsado por el Grupo Interdisciplinario de Estudios Feministas (GIEF) de la Panamericana en colaboración con la Facultad de Filosofía y el Instituto de Humanidades.

Durante el congreso, se desarrollaron 10 mesas panel con expertas nacionales e internacionales, abordando temas clave como la raíz solidaria de la esperanza en la mujer, la condición ontológica personal y su relación con la maternidad, la dignidad de la mujer, así como el impacto del feminismo centrado en la persona en el mundo contemporáneo.

Un feminismo integrador y esperanzador

Durante la inauguración, la Dra. Fernanda Llergo Bay, Rectora General del sistema UP-IPADE, destacó: “Es fundamental generar diálogos profundos que fortalezcan una visión integral del feminismo, centrado en la persona y alejado de posturas reduccionistas. La Universidad Panamericana reafirma su compromiso con la búsqueda de la verdad y el fomento de un pensamiento crítico que valore la dignidad de cada persona, afirmó la Dra. Llergo.

Por su parte, el Dr. Santiago García Álvarez, rector de campus Ciudad de México, enfatizó que la universidad debe seguir siendo un espacio de diálogo y reflexión crítica: “Este congreso es un espacio para reafirmar el valor inalienable de la mujer y su contribución a la sociedad, desde una visión que respeta su esencia y libertad. Es fundamental que sigamos impulsando estos encuentros académicos, pues solo a través del diálogo y la reflexión podemos construir una sociedad más justa y equitativa”.

La raíz solidaria de la esperanza 

El evento contó con la participación de académicos de instituciones de prestigio como la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Panamericana

En la mesa de diálogo La raíz solidaria de la esperanza en las voces de pensadoras contemporáneas, moderada por Anita Cadavid, del Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, Roma, se exploró el papel de la universidad como agente de cambio social y la importancia de la esperanza en la construcción de un feminismo centrado en la persona. Las panelistas destacaron la necesidad de una educación que promueva la equidad de género y la justicia social.

Elena Colombetti, de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, Roma, subrayó que “la esperanza no es solo una disposición humana, sino una realidad estructural vinculada a la propia naturaleza de nosotros”. Además, resaltó la importancia de la ética del cuidado y la relación con el otro como base para la justicia social.

Ana Fernández, del GIEF, habló sobre la importancia de la relación y pluralidad en la construcción de la esperanza, afirmando que “el hombre aislado no puede llegar al futuro mejor precisamente porque no tiene todos los recursos”.

Cecilia Coronado, también del GIEF, enfatizó la necesidad de “superar la dicotomía entre igualdad y diferencia” en el feminismo, proponiendo un modelo donde “las relaciones de cuidado y la vulnerabilidad sean reconocidas no como una excepción, sino como la base misma de la convivencia social”.

Las panelistas coincidieron en que la esperanza es un pilar fundamental para el feminismo, y que la universidad debe ser un espacio donde se fomente el diálogo, la reflexión crítica y la construcción de un futuro más justo y equitativo.

Bases metafísicas para el feminismo 

En la mesa panel Condición ontológica personal. Bases metafísicas para el Feminismo centrado en la persona, moderada por Viviana González, de la Universidad Complutense de Madrid, España, se exploraron las bases filosóficas y metafísicas que sustentan el feminismo centrado en la persona, con un enfoque en la dignidad humana y la identidad personal. 

Juliana Peiró, del Centro de Investigación en Humanidades Hápax, México, destacó que “la dignidad del individuo humano es inherente a la naturaleza humana porque se trata de una naturaleza personal, única e irrepetible”. Además, afirmó que “la persona es un ser relacional, capaz de amar y trascender, y su dignidad radica en su capacidad de alteridad”.

Giannina Orejel, del GIEF, resaltó que “el feminismo centrado en la persona es crítico y esperanzador, porque confía en la capacidad humana para encontrar soluciones creativas a problemáticas complejas”. También enfatizó que “la mujer es un ser libre y relacional, cuya dignidad no depende de condiciones sociales o económicas, sino de su naturaleza personal”.

Mariana Flores, del GIEF, reflexionó sobre la importancia de entender a la mujer no solo como “el individuo hembra de una especie”, sino como “una persona que realiza su naturaleza de manera única e irrepetible”

Las participantes acordaron que el feminismo centrado en la persona debe partir de una comprensión ontológica que reconozca la dignidad inherente a cada ser humano, su capacidad de relación y su libertad para definir su propio camino. 

La maternidad en los debates políticos y socioeconómicos 

Paola Binetti, profesora emérita de la Universidad Campus Biomédico de Roma, presentó el tema: El papel de la maternidad y su vinculación con las problemáticas actuales, en los ámbitos económicos, sociales y políticos. En esta se abordaron los desafíos que enfrentan las mujeres en torno a la maternidad, especialmente en un contexto social y económico que a menudo penaliza esta elección. 

Las panelistas discutieron cómo la maternidad, lejos de ser un destino obligatorio, debe ser una opción libre y sostenible, respaldada por políticas públicas y un cambio cultural. Binetti destacó que la maternidad no debe verse como un obstáculo, sino como una elección libre y sostenible, un bien para toda la sociedad.

Teresa Villanueva, del GIEF, abordó la maternidad desde una perspectiva biológica y social: “La maternidad no es solo un instinto, sino una experiencia atravesada por factores culturales, sociales y psicológicos”. 

Mientras que Diana Ibarra, del GIEF reflexionó sobre la necesidad de políticas de conciliación laboral y familiar: “Ninguna mujer debería verse obligada a elegir entre su carrera profesional y la maternidad”. Además, enfatizó que “el apoyo a la maternidad no debe ser solo económico, sino también psicológico y social, para que sea una experiencia positiva y no una carga”.

Reflexión sobre virtud, dignidad y combate a la violencia de género

En la mesa La enseñanza de la virtud y la importancia de la dignidad en el combate contra la violencia de género, la doctora Teresa Compte, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Chile, destacó la necesidad de reconocer que la violencia es un fenómeno incapacitante que afecta no solo a las víctimas directas, sino a toda la sociedad. “El primer deber de justicia con quien ha sufrido una injusticia es el reconocimiento de su dignidad”, afirmó.

Mientras que Dora Navarro, del GIEF, subrayó que la lucha contra la violencia de género requiere un cambio profundo en los paradigmas culturales. “Mientras no se transformen las formas de pensar y las estructuras sociales que perpetúan estas injusticias, ninguna legislación será suficiente para garantizar una vida digna para todas las mujeres”.

De igual modo, la moderadora Lucía Molatore, académica y activista, enfatizó en la importancia de una acción conjunta entre la sociedad civil, las instituciones educativas y el sector gubernamental para erradicar la violencia de género desde la raíz. No basta con teorizar sobre la justicia, debemos traducir estas reflexiones en acciones concretas que generen un cambio real”, destacó.

Un legado para el futuro

En la clausura, el Dr. Alberto Ross Hernández, director del Instituto de Humanidades, resaltó el crecimiento del GIEF y su papel en la producción de conocimiento feminista con enfoque interdisciplinario. “Este congreso es un testimonio del trabajo académico serio y comprometido con una causa que nos interpela a todos”, afirmó el Dr. Ross.

Finalmente, la Dra. Fernanda Crespo, coordinadora del GIEF, reafirmó el compromiso de la Universidad Panamericana con la promoción de la justicia social y el reconocimiento de la dignidad humana. “El feminismo centrado en la persona es una pieza de arcilla, aún moldeable, pero con la esperanza de que se convierta en una pieza bella y útil para las futuras generaciones”, concluyó.

Conoce más del Grupo Interdisciplinario de Estudios Feministas de la Universidad Panamericana en: https://www.youtube.com/watch?v=PwYQjCc1K3Q