Ciudad de México, 8 de julio de 2024.- En el marco de la clausura del Diplomado en Diplomacia y Gobernanza Cultural, Posgrados Panamericana de la Escuela de Bellas Artes y de la Escuela de Gobierno y Economía, de la Universidad Panamericana, celebraron el evento Signos en rotación: Diplomacia y Gobernanza Cultural para el siglo XXI.
Durante ese, se llevó a cabo la mesa panel Gobernanza cultural: la arquitectura de una gestión sostenible, en la cual participaron la Mtra. Blanca Gómez del Instituto Mora; la Lic. Cynthia Santoyo de la UNESCO y la Mtra. Isabel Gil del British Council; con la moderación del Lic. Edgardo Bermejo, escritor y diplomático.
Cooperación cultural
Durante el panel, se exploró cómo la diplomacia cultural del siglo XXI se ha transformado en un complejo diálogo multinivel que incluye a gobiernos, sociedad civil, instituciones, sector privado y público.
Además, se habló de que la gobernanza cultural se presenta como una forma de crear estructuras que permitan esta nueva forma de concebir la autoridad cultural, facilitando la participación de diversos actores en la cooperación cultural internacional.
Uno de los temas principales fue la cooperación cultural, que tiene como objetivo fomentar el conocimiento y el respeto a la diversidad a través de relaciones de confianza, que promuevan la convivencia pacífica en el ámbito cultural internacional.
Además, se mencionaron varios instrumentos internacionales que facilitan esta cooperación, tales como declaraciones y convenciones para la promoción, protección y salvaguarda del patrimonio natural, tangible e intangible.
Desafíos actuales
La gobernanza cultural se enfrenta al desafío de incluir a diferentes agentes sociales y culturales en el proceso de cooperación, asegurando la implementación territorial de las iniciativas y fomentando la creación de políticas culturales que promuevan la equidad y la libertad de expresión.
Un ejemplo destacado fue el proyecto en Yucatán sobre el bordado maya yucateco, que ilustra cómo la gobernanza cultural puede ayudar a la salvaguardia del patrimonio inmaterial mediante la colaboración de diversos actores.
Asimismo, se destacó la importancia de la cooperación cultural en la promoción de la paz y el entendimiento mutuo, diferenciándolo de la diplomacia cultural. El British Council, por ejemplo, opera bajo el principio de “Arm ‘s length”, manteniendo una distancia operativa del gobierno británico para fomentar la confianza y la cooperación cultural de manera independiente.
Lo anterior, les permite trabajar en casi cualquier parte del mundo, promoviendo la cultura y los valores del Reino Unido, y enfrentándose a problemas significativos como la identidad, la movilidad, la diversidad y la educación.
Iniciativas para proteger la cultura
En términos de estrategia, se discutieron varias iniciativas que incluyen la incorporación de la cultura en los sistemas educativos, la promoción de la formación artística, la protección y potenciación de los sectores culturales dentro de la economía de los países y la defensa de los derechos culturales. Además, se subrayó la necesidad de establecer indicadores más sofisticados para medir el impacto de la cultura en el desarrollo social y económico.
El panel concluyó destacando la necesidad de reconocer a la cultura como un derecho básico y fundamental, que debe ser accesible para todas las personas. También se resaltó que la cultura no solo se trata de disciplinas artísticas, sino que también es un elemento clave en la conformación de la identidad, la cohesión social y la denuncia de las injusticias sociales.
La gobernanza cultural debe, por lo tanto, ser colaborativa, inclusiva y orientada hacia el desarrollo sostenible, integrando las perspectivas de todos los actores involucrados.
Sobre Posgrados Panamericana
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