Mexicanas en el Mundo: una comunidad que empodera a las mujeres mexicanas en el extranjero

Ciudad de México, 25 de marzo de 2025.- Adaptarse a una nueva cultura, enfrentar barreras lingüísticas y construir una vida lejos de casa puede ser un desafío abrumador. Para brindar apoyo a mujeres mexicanas que viven en el extranjero, Alma Cascos, Julieta Campos y Mariana Zacate, todas alumni de la Universidad Panamericana, fundaron Mexicanas en el Mundo, una comunidad global que ofrece orientación, acompañamiento y herramientas para facilitar la integración de mujeres en diferentes países.

De la universidad al mundo

Alma, Julieta y Mariana se conocieron durante su etapa universitaria en la carrera de Ingeniería en Innovación y Diseño de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Panamericana, donde forjaron una amistad que trascendió fronteras.

Tras graduarse en 2019, cada una tomó caminos profesionales diferentes, pero con un denominador común: la experiencia de vivir fuera de México. Alma se mudó primero a California y luego a Berlín; Mariana se estableció en Estambul, Turquía; y Julieta hizo lo propio en São Paulo, Brasil. Fue en estas experiencias personales donde surgió la idea de crear una comunidad que ayudara a otras mujeres mexicanas que, como ellas, viven en otro país.

“Nos dimos cuenta de que, aunque estábamos en países diferentes, compartíamos sentimientos similares: soledad, nostalgia, choque cultural y confusión con los trámites (…) Quisimos crear un espacio donde pudiéramos acompañarnos y apoyarnos mutuamente”, explica Mariana.

***Mexicanas en el mundo*: Un abrazo virtual para las migrantes**

A través de una plataforma digital, un grupo de WhatsApp y eventos virtuales, las fundadoras de Mexicanas en el Mundo buscan empoderar a sus miembros, ofreciéndoles herramientas y recursos para facilitar su adaptación a nuevos entornos.

“No se trata de crear comunidades mexicanas fuera de México, sino de ser ese abrazo mexicano que a veces necesitas para seguir adelante”, comenta Alma. La comunidad ofrece desde guías prácticas sobre trámites legales y consejos para mudanzas, hasta talleres sobre salud mental, emprendimiento y finanzas personales.

Uno de los aspectos más destacados de la comunidad es su enfoque en la conexión humana. “Queremos que las mujeres se sientan acompañadas en cada etapa de su experiencia en el extranjero. Ya sea que estén recién llegadas y se sientan perdidas, o que ya estén adaptadas y quieran compartir su experiencia, aquí hay un espacio para todas”, añade Julieta.

Desafíos y aprendizajes: crecer juntas en la distancia

Crear y mantener una comunidad global no ha sido tarea fácil. Uno de los mayores retos ha sido identificar las necesidades específicas de las mujeres que forman parte de Mexicanas en el Mundo.

“Cada país tiene sus propias particularidades, y cada mujer vive su experiencia de manera única. Por eso, hemos creado recursos que sabemos que nos hubieran sido útiles al principio de nuestra experiencia, como guías rápidas sobre trámites, consejos para adaptarse a la cultura local y recomendaciones para mantener el equilibrio emocional”, indica Julieta.

Además, las alumni han aprendido que la clave del éxito de la comunidad radica en la honestidad y la apertura. “A veces caemos en la tentación de pretender que todo está bien, pero es importante hablar tanto de lo bueno como de lo malo. Compartir nuestras experiencias nos ha permitido crecer juntas y darnos cuenta de que no estamos solas”, reflexiona Mariana.

El impacto de la formación en la UP

Las fundadoras coinciden en que su educación en la Universidad Panamericana fue determinante para el desarrollo del proyecto. “La Universidad Panamericana nos unió como amigas y nos dio las herramientas necesarias para materializar nuestras ideas”, comenta Alma.

“Aprendimos metodologías como el ‘Design Thinking’ y el ‘Project Management’, que nos han ayudado a centrarnos en las necesidades de nuestras usuarias y a organizarnos como equipo”, añade.

Además, las tres emprendedoras destacan que los valores y la ética profesional que adquirieron durante su paso por la Panamericana han sido clave para mantener un enfoque humano y empático en su proyecto. “Nuestra formación nos enseñó a pensar estratégicamente y a buscar siempre la mejora continua”, afirma Julieta.

Y para aquellas mexicanas que están considerando mudarse al extranjero, las fundadoras de Mexicanas en el Mundo tienen un mensaje claro: “Es difícil, pero vale la pena. Permítanse sentir todo: la emoción, la nostalgia, la frustración y la alegría; y sepan que hay una comunidad para ustedes”, declara Mariana.

El futuro de Mexicanas en el Mundo

Con más de 15 países representados y una comunidad en constante crecimiento, Mexicanas en el Mundo se ha convertido en un faro de esperanza y apoyo para las mujeres mexicanas que, como Alma, Julieta y Mariana, han decidido abrirse camino en tierras lejanas.